Luz María Ovalle Vergara, dibujante y pintora. Nació en Santiago de Chile el 10 de marzo de 1956.
En 1974 ingresó a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, en Santiago, donde fue alumna de Luis Lobo Parga en color, Aída Poblete, en dibujo y Adolfo Couve, su maestro de pintura, quien le dejaría el gran legado de la enseñanza en el uso de las veladuras y de la certera aplicación de la luz y la sombra; características predominantes en su pintura.
En 1977, egresa de Licenciatura en Bellas Artes, mención Pintura.
Sus inicios artísticos, se remontan desde muy pequeña, incentivada tanto en el colegio, como en su casa; especialmente por sus abuela paterna y su abuelo materno (también pintores).
APORTES
Ha participado en numerosas exposiciones Colectivas dentro y fuera de Chile; algunas son : “IV Salón Sur de Arte” Concepción (1994); “I Bienal Iberoamericana de Acuarela de Viña del Mar”, V Región (1986);- “New York on my mind”, Galería Paulina Rieloff, Manhattan (1997), lugar al que viajó junto a un reducido grupo de pintores; -Concursos de Pintura “El color del Sur”, realizados en Puerto Varas(1996-97);;- “El desenfado del cuerpo”, México (2005);-“Concurso de Artes Plásticas Antonio Gualda 2005”, Granada, España…
Entre las exposiciones Individuales se destacan: “Fragmentos de vida”, Dibujos en el Instituto Cultural de Las Condes (Santiago, 1994); “Al Margen del Tiempo”, Pinturas en el Instituto Cultural de Providencia (Santiago,1996), “Pinturas y Dibujos” en la Universidad Metropolitana de Ciencias y Educación (Santiago,1997) .
Sus Obras se encuentran en Colecciones Particulares e Instituciones, en Chile, Estados Unidos, Francia, España e Italia.
Algunos en Chile: en Sonami, Caja de Compensación Javiera Carrera,Valparaíso, Instituto Cultural de Providencia, etc.
Ha obtenido varios premios, entre los que se destacan:
-1972: Primer Premio en Concurso de Afiches “Chile, la Unidad y La Juventud”, Instituto Cultural de Las Condes, Santiago-Chile;-1986: Primer Premio en Concurso de Pintura” Rincones de mi ciudad”Sernatur, Antofagasta-Chile;-1986: Primer Premio “VII Concurso Nacional de Pintura Javiera Carrera” Viña del Mar-Chile; -1997: Segundo Premio Concurso de Pintura in situ “El color del Sur”, Puerto Varas, X Región-Chile;-1999: Primer Lugar Concurso para crear “Monumento en Homenaje a Raoul Wallemberg” convocado por la Comunidad Judeo-Cristiana de Chile y Patrocinado por el Instituto Cultural de Providencia, la Embajada de Suecia y la Municipalidad de Vitacura, Santiago; -2005 julio: Tercer Premio, Mención Honorífica, en Concurso Internacional de Pintura 2005 “Antonio Gualda” organizado por la Asociación Cultural Valentín Ruiz Aznar, en Granada, España.
OBRA
Tal como lo dijera el crítico de arte Víctor Carvacho “trabaja con independencia y valor, en un medio que está invadido de improvisaciones al azar.
Luz María tiene muy buena técnica, excelente dibujo, y exquisita utilización del claroscuro, lo que le permite velar por la representación de la dignidad humana, en sus males al deambular por la tierra entre el nacer y el morir.
Esto es importante, su posición es trascendental ya que el niño, el hombre maduro o el anciano, prefiguran su espectro entre los velos de la penumbra y la sombra.
Su idea es que nada es importante en la figura si no la hemos sacado de una categoría social de riqueza, o de otra, estética de belleza. Para ella lo que interesa es transportar todo género de tipos humanos a la categoría moral mas alta: la dignificación suprema de la condición humana “.
Y lo sorprendente: las rupturas de todo lo pintoresco, en razón de una posición antipintoresca y la variación de pintar lo digno de no ser pintado.
Sus dibujos son de gran fuerza expresiva; sutiles y poéticos y muy sugerentes en lo medido de los recursos plásticos.
Referente a su quehacer gráfico, Carvacho acota:”la artísta representa un nivel creador, del postmodernismo joven, verdaderamente elevado permitiendo una apreciación coherente de los vaivenes de su metamorfosis creadora.
La línea valorizada, desprendida de contornos corpóreos, es su cuerda sensual y lírica, como sujeto melódico; el espacio del papel, en su tinte y matiz, es el otro protagonista. A simple vista se aprecia como un arte abstracto sutil y refinado, a la manera caligráfica del Extremo Oriente.
Línea, espacio y firma son los elementos animadores de la obra de Luz María ¿por que entonces, la línea fluctuante, que aparece y desaparece, que se adelgaza o que se hincha, pareciera proceder del signo antes que de la imagen? Porque, el contorno de un talón o el borde de un antebrazo, sellados por su ondeante desarrollo, sin referirlos al cuerpo total de que proceden, permiten a la artista un juego creador libérrimo, como la frase de una viola, tal es su musicalidad. El contorno humano es el punto de partida, pero el de llegada es el plano del papel, y la línea es, un elemento impensado y nobilísimo, liberado de la servidumbre descriptiva.
Luz María es de los tiempos que corren y las líneas arrancadas a los
desnudos humanos, las libera y, siguiendo por intuición la letra y las imágenes de Kandinsky derivadas del escrito “De lo espiritual en el Arte”.
La obra de Luz María Ovalle, con su código genético del arte, da a luz,
en su tiempo artístico lo que le es propio. Sus nutrientes, el agua y la luz, pudieran ligarse a Kandinsky, a Mondrian o a un chino de la dinastía Ming, pero es solo de ella, como artista de hoy.